La embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado Pérez, regresó al país plurinacional para desempeñar sus funciones diplomáticas tras haber sido declarada «persona non grata» por el Gobierno de Jeanine Áñez.
Al respecto, la Cancillería boliviana emitió un comunicado para darle una «cordial bienvenida», y la calificó de «hermana». La actual administración de Luis Arce remarcó que las labores de Mercado Pérez se interrumpieron «inesperadamente» tras «una inapropiada declaración». Mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores destacó «su firme voluntad de fortalecer los lazos de amistad» con México, luego de la interrupción democrática.