Redacción. – El papa Francisco, nacido como Jorge Mario Bergoglio, falleció este lunes 21 de abril de 2025 a los 88 años, en su residencia de la Casa Santa Marta, a causa de complicaciones derivadas de una neumonía bilateral. El Vaticano confirmó su deceso a través de un comunicado oficial.
El cardenal Kevin Farrell, camarlengo del Vaticano, anunció la noticia con un emotivo mensaje:
«A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia.»
Un pontificado marcado por la reforma y la cercanía
Durante sus 12 años como líder de la Iglesia Católica, Francisco impulsó profundas reformas. Reorganizó la Curia Romana, reforzó los mecanismos para la protección de menores, promovió la participación activa de mujeres y laicos en puestos clave y adoptó una actitud más abierta e inclusiva hacia la comunidad LGBTI. Su labor también se distinguió por el firme impulso al diálogo interreligioso, protagonizando encuentros con líderes musulmanes, judíos y budistas.
Reconocido por su estilo pastoral y su sencillez, el papa Francisco eligió vivir en la Casa Santa Marta en lugar del tradicional Palacio Apostólico. Fue admirado por gestos de humildad, como lavar los pies a personas marginadas en Jueves Santo, y por su cercanía con los más necesitados.
Su papado, sin embargo, también enfrentó momentos difíciles y controversias, particularmente por la gestión de los escándalos de abusos sexuales en la Iglesia, así como por sus posturas sobre el aborto y el papel de la mujer. Aun así, su firme compromiso con los pobres, los migrantes y el cuidado del medio ambiente marcó un antes y un después en la Iglesia contemporánea.
Canonizó a 892 santos y beatificó a 1.174 personas. Su encíclica Laudato si’, sobre el cuidado de la casa común, fue un hito global y consolidó su legado como un papa comprometido con los grandes desafíos sociales y ecológicos de nuestro tiempo.