Un oficio tan artesanal como la panadería encuentra en la ciencia de datos un aliado capaz de predecir la producción diaria y de entender mejor el comportamiento de los consumidores
El pan también se ha transformado. La inteligencia artificial se suma como un ingrediente más en su proceso de elaboración. Como cualquier otra empresa, la panadería necesita optimizar los pedidos a los proveedores, la producción diaria y hasta el conocimiento de los consumidores. Y aquí la tecnología, por extraño que parezca encontrarla en una hogaza, juega un papel indispensable.
Pan Delirio, en Madrid, ha apostado por esta innovación. Como explica Javier Cocheteux hijo, uno de sus fundadores, su intuición personal para ajustar oferta y demanda fallaba más de lo que le gustaría. “Unos días sobraban 70 kilos. Otros nos quedábamos sin pan a mediodía y no entendíamos el porqué. Lo único que tenía claro es que algo ocurría”, precisa.