El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó su disposición a mantener un diálogo amplio con su homólogo estadounidense, Donald Trump, si finalmente se concreta el encuentro previsto entre ambos en el marco de la cumbre de la ASEAN, que se celebrará el próximo domingo 26 de octubre en Malasia.
Lula adelantó que espera abordar con Trump temas sensibles como los ataques militares de Estados Unidos en el Caribe y el Pacífico, las tensiones con Venezuela y el aumento de los aranceles impuestos recientemente a los productos brasileños, medidas que han generado una fuerte fricción entre ambos países.
“Antes de juzgar o castigar a alguien hay que tener pruebas. No se puede invadir o intervenir en otro territorio bajo el pretexto de combatir el narcotráfico, sin respetar la constitución, la autodeterminación de los pueblos y la soberanía nacional”, expresó Lula desde Yakarta, primera escala de su gira por el Sudeste Asiático.
El mandatario brasileño subrayó que recibiría “con agrado” una conversación con Trump, siempre que esta se base en el respeto al derecho internacional y en la búsqueda de soluciones pacíficas.
“Si el presidente Trump quiere hablar de este tema conmigo, tendré el inmenso placer de discutirlo con él. Este y otros temas”, añadió Lula, quien no descartó un encuentro con el líder estadounidense durante su estancia en Kuala Lumpur.
Críticas a la ofensiva militar estadounidense
Las declaraciones de Lula se producen en un contexto de creciente tensión, luego de que el Ejército de Estados Unidos anunciara haber hundido nueve embarcaciones en aguas del Caribe y del Pacífico como parte de una nueva etapa de su “guerra contra las drogas”.
Bajo el argumento de combatir el narcotráfico, la administración Trump ha intensificado su ofensiva contra carteles latinoamericanos, a los que considera “organizaciones terroristas”, declarando un “conflicto armado directo” que, según Washington, justifica sus acciones en aguas internacionales.
Lula cuestionó abiertamente esa estrategia y sugirió que Estados Unidos debería enfocar sus esfuerzos en el consumo interno de drogas, en lugar de extender operaciones militares fuera de su territorio.
“Es mucho mejor que Estados Unidos dialogue con la Policía y las autoridades judiciales de nuestros países para trabajar juntos, en vez de lanzar operaciones unilaterales”, afirmó.
Las denuncias sobre las operaciones militares estadounidenses han generado preocupación internacional. Los gobiernos de Venezuela y Colombia, encabezados por Nicolás Maduro y Gustavo Petro, respectivamente, calificaron los ataques a las lanchas de sus países como “asesinatos” y “ejecuciones extrajudiciales”. Organizaciones como Amnistía Internacional también han cuestionado la legalidad y proporcionalidad de dichas acciones.
Crisis comercial entre Brasil y Estados Unidos
Además de los temas de seguridad regional, Lula prevé abordar con Trump la crisis diplomática y comercial provocada por el incremento de aranceles del 50% aplicado por Washington a una amplia gama de productos brasileños. La medida fue adoptada en represalia por el juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado.
El presidente brasileño calificó esa decisión como un “error”, recordando que Estados Unidos ha mantenido un superávit comercial de 410.000 millones de dólares con Brasil durante los últimos 15 años.
“Estoy plenamente dispuesto a defender los intereses de Brasil y a demostrar que los aranceles fueron una medida equivocada”, enfatizó Lula.
Trump elevó los aranceles —que antes se situaban en un 10%— hasta el 50% a comienzos de agosto, justificando la acción como una respuesta a lo que describió como una “cacería de brujas” contra Bolsonaro.
Lula también criticó las sanciones impuestas por Estados Unidos a varios funcionarios brasileños, incluido el juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, quien supervisó el proceso judicial que culminó en la condena del exmandatario ultraderechista.

