El actual sistema de ayuda a la Franja de Gaza a través del paso fronterizo de Rafah está «condenado al fracaso», advirtió el lunes el director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), quien denunció el «castigo colectivo» impuesto por Israel a la población gazatí.
«Seamos claros: el puñado de convoyes autorizados a través de Rafah no es nada comparado con las necesidades de más de 2 millones de personas atrapadas en Gaza», dijo Philippe Lazzarini, al tiempo que pidió ayuda a los miembros del Consejo de Seguridad y exigió un «alto el fuego humanitario inmediato».
Recordó, asimismo, que debe haber, por parte de Israel, sin mencionarlo, un «estricto respeto del derecho internacional».
«No es una opción, es una obligación», dijo Lazzarini ante el Consejo de Seguridad, que ha sido incapaz de adoptar alguna de las cuatro resoluciones votadas en menos de dos semanas para condenar el conflicto y exigir un alto el fuego humanitario (la última, por el veto estadounidense).